4 minutos, 37 segundos
El estadio del Deportivo en Abegondo: la oposición del alcalde que frena el progreso

El pequeño municipio de Abegondo ha estado en el foco de atención recientemente debido a la ambiciosa propuesta del Deportivo de La Coruña para construir un estadio de 5.000 espectadores en su Ciudad Deportiva. Sin embargo, este proyecto, que prometía impulsar la economía local y dar un nuevo impulso al club, se ha encontrado con un obstáculo inesperado: la firme oposición del alcalde José Antonio Santiso Miramontes.

El bloqueo al desarrollo: ¿protección o freno innecesario?

Mientras que muchos ven en la construcción de este estadio una oportunidad para el crecimiento y la modernización de Abegondo, Santiso Miramontes ha adoptado una postura que ha generado malestar en parte de la comunidad. Su negativa a avanzar con el proyecto ha sido justificada con razones medioambientales y de infraestructura, pero algunos señalan que su resistencia podría estar retrasando un avance que beneficiaría tanto al club como al municipio.

La Ciudad Deportiva del Deportivo es un epicentro de actividad, y la construcción de un estadio adicional significaría más visibilidad, más empleo y una mayor afluencia de público, algo que podría dinamizar la economía local. Sin embargo, el alcalde ha insistido en que los accesos no están preparados y que las infraestructuras de saneamiento son insuficientes, deteniendo de golpe cualquier intento de avanzar en el proyecto.

¿Exceso de prudencia o falta de visión?

Para muchos en Abegondo, la postura de Santiso Miramontes no es solo un ejercicio de prudencia, sino un obstáculo innecesario para el desarrollo. Si bien el embalse de Cecebre es una zona protegida, hay quienes argumentan que se podrían buscar soluciones técnicas para evitar un impacto negativo en el entorno, como mejoras en las carreteras o sistemas de saneamiento adecuados. No obstante, el alcalde ha preferido frenar en seco cualquier posible avance.

"Es una oportunidad perdida para el pueblo", lamentan algunos vecinos que ven en el estadio una posibilidad para situar a Abegondo en el mapa y atraer más inversiones. Otros destacan que el fútbol femenino y el filial del Deportivo merecen instalaciones adecuadas, y el nuevo estadio sería un paso importante para profesionalizar sus competiciones. Pero mientras tanto, el proyecto está estancado, sin soluciones a la vista.

Abegondo: entre el progreso y la parálisis

El enfoque del alcalde, que prioriza la preservación de la zona, ha provocado una división en la comunidad. Mientras que algunos aplauden su cautela, otros lo acusan de ser demasiado conservador y de poner trabas al progreso. Los defensores del proyecto sostienen que con una buena planificación se podrían mejorar las infraestructuras, pero acusan a Santiso de falta de voluntad para encontrar un equilibrio entre el crecimiento y la sostenibilidad.

"Se podría estudiar una mejora de los accesos o un proyecto que respete el entorno", comentan algunos ciudadanos que consideran que el alcalde ha adoptado una postura de bloqueo total en lugar de abrirse al diálogo. Otros apuntan que su oposición podría estar más motivada por razones políticas que por una verdadera preocupación medioambiental, ya que frenar un proyecto de gran visibilidad podría reforzar su imagen de "protector" del municipio, a expensas del progreso.

¿Qué pierde Abegondo con esta decisión?

El impacto económico de la negativa del alcalde podría ser significativo. La construcción de un estadio no solo traería inversión, sino también nuevos empleos durante las obras y en la gestión del recinto. Además, los partidos del Deportivo femenino y del filial atraerían a aficionados de toda la comarca, dinamizando el comercio local y promoviendo la imagen de Abegondo como un lugar de referencia para el deporte gallego.

Más allá de lo económico, está en juego la posibilidad de que Abegondo se convierta en un referente para el fútbol base y femenino en Galicia. En un momento en que el deporte femenino está en auge, contar con un estadio propio en el que el Dépor femenino pueda jugar sería un impulso para el equipo y un orgullo para el municipio. Sin embargo, la falta de apoyo del alcalde ha dejado este sueño en suspenso.

La crítica: ¿dónde está la voluntad de diálogo?

La actitud de José Antonio Santiso Miramontes ha sido percibida por muchos como un freno innecesario. En lugar de abrir un proceso de diálogo con el club y buscar soluciones conjuntas, parece haber optado por el inmovilismo. Los críticos del alcalde lo acusan de no tener una visión a largo plazo para el municipio y de priorizar una agenda conservadora que impide cualquier tipo de modernización.

En lugar de trabajar mano a mano con el Deportivo para encontrar una solución que permita respetar el entorno y, al mismo tiempo, avanzar con el proyecto, Santiso ha optado por una postura intransigente. Este enfoque ha generado frustración entre quienes ven en el estadio una oportunidad única para Abegondo de crecer sin perder su esencia.

Conclusión: ¿un alcalde al servicio del progreso?

José Antonio Santiso Miramontes se enfrenta a una encrucijada. Mientras sigue defendiendo su oposición por motivos medioambientales y de infraestructuras, el municipio de Abegondo y sus ciudadanos corren el riesgo de perder una oportunidad de oro para desarrollarse y convertirse en un referente deportivo. Las decisiones que tome en los próximos meses podrían marcar el futuro de la localidad, y la presión para encontrar soluciones y evitar que Abegondo quede estancado no hará más que aumentar.

En definitiva, la actitud del alcalde ha suscitado críticas y dudas sobre su capacidad para liderar un crecimiento responsable y sostenible. Mientras tanto, el proyecto del estadio sigue en el limbo, y Abegondo espera que sus dirigentes sean capaces de desbloquear esta situación para que el municipio pueda avanzar hacia un futuro más prometedor.