1 minuto, 57 segundos
La Degradación del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo

En los últimos días, Abegondo ha sido el foco de atención debido a una noticia que ha generado preocupación entre la comunidad científica y los habitantes de la comarca. El Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), históricamente reconocido como un referente en innovación y desarrollo agrario en Galicia, enfrenta una situación crítica que pone en riesgo su futuro y su contribución al sector agroalimentario.

Según informes recientes, investigadores y tecnólogos del CIAM han denunciado un proceso de degradación progresiva en las instalaciones y en las condiciones de trabajo. Este centro, que durante décadas ha sido un pilar fundamental para el avance de la agricultura y la ganadería en la comunidad, está sufriendo recortes y falta de inversión que amenazan su capacidad para seguir operando al nivel de excelencia que lo caracterizaba.

El CIAM no es solo un espacio de investigación; es un símbolo de la apuesta por el futuro del campo gallego. Sus proyectos han impulsado técnicas innovadoras, mejorado la productividad de los cultivos y contribuido a la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, la falta de apoyo económico y la desatención por parte de las administraciones competentes están poniendo en peligro su continuidad.

Esta situación no solo afecta a los científicos y técnicos que trabajan en el centro, sino también a los agricultores y ganaderos, quienes dependen de los avances y asesoramiento que el CIAM proporciona. La degradación del centro podría tener un impacto directo en la competitividad del sector agrario gallego, especialmente en un momento en el que la innovación y la adaptación a nuevos desafíos, como el cambio climático, son más necesarias que nunca.

Desde Abegondo, se hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes y revitalicen este centro de investigación. La comunidad local, junto con los profesionales del CIAM, espera que se reconozca el valor estratégico de este espacio y se garantice su sostenibilidad a largo plazo.

En un mundo donde la seguridad alimentaria y la sostenibilidad son prioridades globales, centros como el CIAM no pueden permitirse el lujo de desaparecer. Abegondo, y Galicia en su conjunto, merecen seguir contando con un referente que impulse el progreso del campo y asegure un futuro próspero para las próximas generaciones.

Es momento de actuar, de invertir en ciencia y de proteger un legado que ha demostrado, una y otra vez, su importancia para el desarrollo de nuestra tierra.