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Abegondo empezará a cobrar IBI a la AP-9

El Ayuntamiento de Abegondo, ha tomado una decisión histórica que podría marcar un precedente en la gestión de infraestructuras viarias en España. En una decisión aprobada por el pleno municipal, el ayuntamiento ha decidido comenzar a cobrar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a la autopista AP-9, que atraviesa el territorio de Abegondo. Esta medida representa un cambio significativo en la política local y podría tener implicaciones importantes para otras localidades en situaciones similares.

¿Por qué Abegondo ha decidido cobrar IBI a la AP-9?

La AP-9 es una de las autopistas más importantes de Galicia, conectando las principales ciudades de la comunidad autónoma y sirviendo como un corredor fundamental para el tráfico local e interregional. Hasta ahora, las infraestructuras como las autopistas de peaje no estaban sujetas al pago del IBI en muchos municipios, una situación que Abegondo ha decidido cambiar.

La razón principal detrás de esta decisión es la búsqueda de una mayor equidad fiscal. Según el alcalde de Abegondo, José Antonio Santiso, la medida busca que las grandes infraestructuras que generan un impacto en el territorio contribuyan de manera justa a los ingresos locales, al igual que lo hacen otros inmuebles y propiedades en el municipio. “No tiene sentido que una infraestructura de esta magnitud, que tiene un impacto considerable en el municipio, esté exenta del pago de impuestos locales”, declaró Santiso en una entrevista reciente.

Implicaciones para los ingresos municipales

El cobro del IBI a la AP-9 podría representar una fuente significativa de ingresos adicionales para Abegondo. Aunque aún no se han divulgado cifras exactas, se espera que este nuevo impuesto contribuya de manera considerable al presupuesto municipal. Esto permitirá al ayuntamiento invertir en mejoras en infraestructura local, servicios comunitarios y otras áreas clave que beneficien directamente a los residentes de Abegondo.

Además, esta medida podría tener un efecto dominó en otros municipios gallegos y españoles que albergan infraestructuras similares. Si otros ayuntamientos deciden seguir el ejemplo de Abegondo, podríamos ver un aumento en los recursos locales provenientes de grandes infraestructuras de transporte, lo cual podría mejorar significativamente la capacidad de estos municipios para gestionar sus finanzas y desarrollar proyectos en beneficio de la comunidad.

Reacciones ante la nueva medida

La decisión de Abegondo ha sido recibida con opiniones divididas. Algunos ciudadanos y representantes locales han mostrado su apoyo, argumentando que es justo que las grandes infraestructuras paguen impuestos, especialmente cuando generan un impacto significativo en el entorno local. Por otro lado, hay quienes temen que esta medida pueda traducirse en un aumento de los peajes o en costos adicionales para los usuarios de la autopista, aunque hasta el momento no hay indicios de que esto vaya a suceder.

Además, la empresa concesionaria de la AP-9 aún no ha hecho declaraciones oficiales sobre cómo planea responder a esta nueva política fiscal. No obstante, la medida podría abrir un debate más amplio sobre la tributación de las infraestructuras de transporte en España y las responsabilidades fiscales de las grandes concesionarias.

En conclusión, la decisión del Ayuntamiento de Abegondo de cobrar el IBI a la AP-9 representa un cambio significativo en la política fiscal local y podría tener implicaciones de largo alcance tanto para la gestión de infraestructuras viarias como para la administración pública en general. Será interesante observar cómo se desarrollan los acontecimientos y si otros municipios deciden seguir este ejemplo innovador.